In Spagna l’età e il periodo di contribuzione necessari per poter riscuotere l’intera pensione aumenteranno nuovamente nel 2020 rispetto agli anni precedenti. Ci vorranno 65 anni d’età e 37 di contributi. Da Expansiòn.
La cuantía de la renta se calculará con el salario de los últimos 23 años.
La edad y el periodo de cotización exigido para poder cobrar toda la pensión volverán a aumentar en 2020 un poco más que en los años anteriores. Como se recoge en el cuadro, quienes tengan 65 años podrán percibir toda la prestación si han cotizado a la Seguridad Social durante 37 o más años. Con menos de ese periodo de contribución, y nunca por debajo de 33 años, el que quiera jubilarse con toda la prestación deberá cumplir, al menos, los 65 años y 10 meses.
Así se estableció en la reforma de la Seguridad Social de 2011, que aprobó el Parlamento, a través de la Comisión del Pacto de Toledo, y que entró en vigor en 2013. De hecho, cuando termine el periodo de transición, a partir de 2027, para jubilarse con 65 años será necesario haber cotizado, como mínimo, 38 años y seis meses. Con un periodo de contribución inferior, será imprescindible haber cumplido los 67 años, para poder cobrar toda la prestación.
Si la empresa hace un contrato de relevo para cubrir el tiempo de trabajo que deja de hacer la persona que se jubila parcialmente, la edad mínima de acceso para la jubilación parcial será desde el 1 de enero de 2020 de 61 años y 10 meses si se tienen cotizados 35 años o más, o de 62 años y 8 meses en el caso de que se tengan 33 años cotizados. Como ocurre con la jubilación anticipada.
Periodo de cálculo
Junto a la edad y el tiempo de cotización de la Seguridad Social, otra condición que se cumplirá el año que viene sobre los pensionistas será la siguiente: la Seguridad Social calculará la prestación con los 23 últimos años de la cotización de la vida laboral. En 2022, serán necesarios 25 años. En 2013 este periodo era de quince años.
Todos estos cambios en los parámetros de la Seguridad Social persiguen aumentar la contribución de los trabajadores a la financiación del sistema y moderar el crecimiento del gasto en pensiones, mediante una reducción paulatina de las rentas.
Bien es verdad que la evolución de las pensiones de acuerdo con el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha ralentizado el impacto de las últimas reforma en el presupuesto de la Seguridad Social. Así, 2019 terminó con una nómina mensual en pensiones de 9.700 millones de euros, la cifra más elevada de la historia, lo que representa un crecimiento del 7,74% respecto a 2018.
Precisamente, las pensiones subirán este año un 0,9%, igual que la inflación prevista por el Ejecutivo. La decisión la tomará el Gobierno que salga de la investidura de Pedro Sánchez, que se celebrará en el Congreso de los Diputados el próximo martes, 7 de enero, y tendrá efectos retroactivos desde el día 1.