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Declaración final, Conferencia para una Europa de La Paz

La guerra que está ocurriendo en el corazón de Europa muestra los límites y debilidades del sistema de gobernanza mundial y la dependencia de Europa de la lógica de los bloques militares y de la disuasión nuclear, incapacesambos de prevenir y reconducir las tensiones entre Estados al ámbito de la diplomacia, el diálogo y el […]

 

Roma 18 de junio de 2022

La guerra que está ocurriendo en el corazón de Europa muestra los límites y debilidades del sistema de gobernanza mundial y la dependencia de Europa de la lógica de los bloques militares y de la disuasión nuclear, incapacesambos de prevenir y reconducir las tensiones entre Estados al ámbito de la diplomacia, el diálogo y el orden mundial del sistema de Naciones Unidas.  Es urgente reformar las normas de funcionamiento de la ONU, repensar el papel de Europa y la relación entre los Estados nacionales y las estructuras supranacionales. 

Los Estados, los gobiernos, las actuales estructuras supranacionales creadas tras las tragedias de las dos guerras mundiales del siglo pasado se han mostrado incapaces de cumplir su mandato primordial de garantizar la seguridad, la paz y el bienestar de toda la humanidad, bloqueados por los vetos y una visión hegemónica de las relaciones internacionales. 

La guerra en Ucrania es sólo el último ejemplo, la última guerra generada por este sistema que las instituciones democráticas ya no controlan. Un sistema que produce armas. Armas que producen guerras. Guerras que producen muerte, crimen, destrucción, refugiados, odio, venganza. Una espiral de violencia autodestructiva cuyos únicos ganadores son los grupos de poder que operan por encima de las democracias y de los principios y valores de las cartas fundacionales y del sistema de derecho internacional de las Naciones Unidas y de la soberanía de los Estados individuales. 

La guerra en Ucrania representa un peligro muy grande para todo el planeta. Nos enfrentamos al riesgo de que el conflicto se amplíe y se transforme en una guerra nuclear. Las consecuencias de esta guerra ya han producido efectos económicos devastadores en todos los continentes, aumentando la pobreza, el hambre, las enfermedades y el consumo de combustibles fósiles.  

Detener la guerra en Ucrania significa detener los riesgos de una guerra mayor y un aumento devastador de la desigualdad y la pobreza.

Nunca antes había sido tan evidente cómo la afluencia de armas cada vez más potentes profundiza el surco de la guerra, exacerbando los riesgos de escalada y ampliación de un conflicto cuyos efectos económicos se extienden por todo el planeta, golpeando primero a los más pobres. Nunca antes fue más urgente tomariniciativas políticas para hacer callar las armas , traer un alto el fuego y abrir una perspectiva de paz.

No podemos limitarnos a asistir a las víctimas y denunciar las violaciones del derecho internacional, de los derechos humanos y de la libertad a la autodeterminación. Queremos y debemos volver a ser protagonistas, no violentos y no violentas, contra las guerras, contra los comerciantes de armas, contra las dictaduras y los regímenes militares. No tenemos más tiempo que perder. Es ahora que tenemos que  construir una sociedad global capaz de vivir en paz, sin necesidad de armas para sentirse segura, basada en el concepto de seguridad compartida, en la aplicación y el respeto de los derechos humanos universales y del derecho internacional.

Nos comprometemos a trabajar juntos y juntas POR UNA EUROPA DE LA PAZ, con el objetivo de construir una propuesta de lo que debe ser y hacer la Europa de la Paz, a través del esfuerzo común de conseguir una gran alianza de la sociedad civil europea, formada por redes, movimientos, sindicatos, y fuerzas progresistas y democráticas europeas que se reconocen en los siguientes cinco puntos que consideramos fundamentales 

– la condena de la agresión de la Federación Rusa contra Ucrania y la defensa de su independencia y soberanía, así como la afirmación sin restricciones de los derechos humanos de las minorías y de todos los grupos lingüísticos de Ucrania;

– la solidaridad con la población ucraniana, los pacifistas rusos opuestos a la guerra y los objetores de conciencia de ambos bandos;

– el relanzamiento del llamamiento a un alto el fuego como condición para el inicio de negociaciones inmediatas en las que la organización de las Naciones Unidas desempeña un papel principal;

– el compromiso con la desescalada militar como palanca fundamental para la iniciativa diplomática y política;

– la construcción de un sistema de seguridad compartido en Europa, desde el Atlántico hasta los Urales, basado en la cooperación y el desarme para un futuro común;

Te invitamos a unirte y apoyar esta movilización, promoviendo coaliciones y comités nacionales para organizar juntos y juntas, lo antes posible, una conferencia de la sociedad civil por una Europa de la paz.  

Roma, 18 de junio de 2022

El Comité Promotor

Para la afiliación: segreteria@retepacedisarmo.org