La francesa Vivendi y la italiana Mediaset, batallan en los tribunales por la creación de un gigante paneuropeo capaz de competir a nivel global a titanes como Netflix.
Dos de las firmas audiovisuales más poderosas de Europa, la francesa Vivendi y la italiana Mediaset, batallan en los tribunales por la creación de un gigante paneuropeo capaz de competir con sus pares en el continente y de plantar cara a nivel global a titanes como Netflix. El grupo francés, que dirige la familia Bolloré, ha recurrido a la justicia para tratar de paralizar la creación de MediaForEurope, la fusión de Telecinco y de su matriz italiana que los Berlusconi, propietarios de ambas compañías, han planteado como un imperio europeo de la comunicación y el entretenimiento.
Al frente del coloso audiovisual que el exCavaliere fundó en 1978 está actualmente su segundo hijo, Piersilvio Berlusconi, de 50 años. Más allá de la notoriedad de su padre, conocido dentro y fuera de Italia tanto por sus vaivenes políticos como por sus escándalos sexuales, al igual que Piersilvio, los otros cuatro hijos del ex primer ministro italiano llevan una vida relativamente alejada de los focos. Todos ocupan puestos de responsabilidad en las numerosas empresas de la saga. La mayoría son alérgicos a las cámaras y a las entrevistas y trabajan entre bambalinas para mantener la inmensa fortuna de su progenitor.